miércoles, 3 de noviembre de 2010

Entrevista con el profesor Antonio Barreto.

Antonio Barreto es profesor de la Universidad de los Andes. A continuación está su entrevista:

1. ¿Para usted cuál es la situación actual de la objeción de conciencia en torno al servicio militar obligatorio en Colombia?

Barreto: "Yo creo que muy incierta. Incertidumbre, porque aún en la práctica se siguen llevando operativos donde a las personas se les lleva de un día a otro por estar indocumentadas a otro sitio, entonces por no ser bachiller hoy puede estar en una buseta en Bogotá y al otro día puede amanecer en el barrio Antioquia, esto sigue ocurriendo. Yo creo que hay mucha incertidumbre, y pues con la nueva sentencia de la Corte, que impulsamos con Daniel en el GDIP y el observatorio, pues yo creo que sea crea una nueva expectativa, pero sin embargo aún hay mucho por definir, aún están las cosas en el documento, pero hay aún mucho por definir en la práctica. La objeción de conciencia sigue siendo un reto por cumplir en Colombia."

2. ¿ Qué tan viable es que alguien alegue la objeción de conciencia en torno al servicio militar obligatorio?

Barreto: "Comparado con la situación anterior a la sentencia, hoy en día es más viable, pero eso no quiere decir que sea absolutamente viable, porque la sentencia no trajo de una vez y por todas los mecanismos para que un objetor se defienda en un caso concreto. Lo que ordenó fue la activación del legislador por una parte, para que legisle en la materia, y de los mismos jueces de la jurisdicción de tutela, para que, si un objetor quiere objetar, pues pueda incluso recurrir a la tutela para lograr su cometido. Pero eso todavía deja abierta las esclusas de protección, porque aún no es una protección práctica, ni los mecanismos están absolutamente establecidos, ni los mecanismos están totalmente aceptados en las instituciones, y aún hay muchos que no saben y no tienen ni idea cómo aplicar esa sentencia de la Corte. No ayudó mucho que la sentencia también se haya demorado tanto, salió hasta hace pocos meses, cuando es una sentencia ya de más de un año."

3. ¿ Para usted, qué repercusiones sociales, económicas y políticas podría tener la objeción de conciencia?

Barreto: "Bueno, sociales, yo creo que son democráticas, pues en una democracia genuina se deben respetar los pensamientos genuinos y las expresiones genuinas de los individuos, los proyectos individuales, digamos, de las personas. Económicas, creo yo que puede llevar a incentivar una objeción de conciencia bien manejada,  al servicio militar bien manejado, puede llevar a pensar en otros mecanismos alternativos en donde las personas que por ejemplo, no quieran formar parte del ejército formen parte de otras actividades que podrían tener algún impacto económico, pienso por ejemplo en agremiaciones o en responsabilidad social de las empresas, digamos son formas alternativas, para que una persona le pague a la sociedad lo que la sociedad le ha dado de vuelta. Políticas, creo yo que en materia de fuerzas militares, es muy importante que ya el país se lance a un modelo voluntario de formar parte de las fuerzas militares. Que sean soldados voluntarios, que sean soldados profesionales. Entonces, hacia una profesionalización y dignificación de los soldados, creo que ya es importante que vayamos allá y dejemos de una vez por todas atras en lo posible un mecanismo que es ni siquiera moderno, sino medieval, y es la conscripción obligatoria. Eso es lo que hacían los señores feudales con sus vasallos en la Edad Media, y exactamente eso es lo que hace el estado al conscrivir obligatoriamente a reclutas. Ya en otras latitudes se ha dejado esto atrás, pero creo que ésta es una buena opción para que políticamente se abandone ese sistema de conscripción y se adapte un sistema más moderno, digamos de contratación, de profesionalización y de pago de prestación de servicios en materia militar."

4. ¿ Cuál es su posición personal frente a la objeción de conciencia?

Barreto: "Yo creo que debe haber el campo para que los que en realidad sean genuinos objetores, no los que sean paracaidistas ni los que quieran hacerle el quite fácil a la obligación , sino pues que los que sean genuinos objetores tengan la opción para no tener que prestar el servicio sino ver otros mecanismos alternativos. Lo otro que yo creo que es importante, es que de verdad este sea un ejercicio para repetar la diferencia. En nuestra democracia, historicamente hace falta eso y nosotros no nos hemos caracterizado por respetar al diferente, sino por someterlo, por explotarlo, por ridiculizarlo, por burlaro, por matarlo, por torurarlo. Por eso yo creo que es una buena opción para que se respete la diferencia y que la diferencia valga y sea una opción democrática. También pienso que éste no puede convertirce en un mecanismo simplemente para liberarse de las obligaciones con la sociedad, todo lo contrario, es para reafirmar que los individuos le deben a la sociedad muchas cosas y que este es el momento para que esa contraprestación se realize por parte del individio hacia la sociedad. Hay que ser creativos, ya que la única manera de darle de vuelta a la sociedad lo que la sociedad le ha dado al individuo joven no es el servicio militar, hay otro tipo de formas en las que el joven puede devolverle a la sociedad esa obligación y yo si estoy convencido de que esa obligación debe ser inexcusable."

5. Juan Manuel Santos, cuando fue Ministro de Defensa, manifestó su inconformidad con la propuesta de la objeción de conciencia. ¿Cree usted que eso puede influir de alguna manera en su lucha, ya que actualmente Juan Manuel Santos es el Presidente de Colombia?

Barreto: "Pues, el Santos reeditado puede que nos sorprenda, porque es que Santos ha cambiado. Uno puede decir que ha cambiado y que no ha cambiado. Puede que siga siendo el mismo, pero ahora tiene más margen de juego para mostrar algunos intereses que antes, por diferentes juegos del ajedrez político no había quizas podido hacerlo. Yo le daría un chance de espera para ver cuales son las señales que da el gobierno al respecto, porque nadie antes de que Santos hubiera llegado a la Presidencia se hubiera imaginado que por ejemplo el proyecto de tierras fuera a salir tan pronto, ojalá tenga algún tipo de impacto, y tampoco el proyecto de víctimas, nadie le hubiera apostado a eso y fíjese que a eso le está apostando el gobierno. Esperemos que éste (Objeción de conciencia) sea una de esos asuntos en donde se manifieste un giro, y giros se han dado, hay que darle opción para ese giro, antes que la crítica caiga en el vacío."

Juan Pablo De Guzmán

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